Ya no te verán mis ojos,
que otra vez te buscarán
entre la penumbra queja
de estos días rotos.
Saldrán a la calle
ansiando encontrarte,
y reflejarán mil miradas
de un mirar sin ver a nadie.
Volviendo a extrañarte
cansados de no verte,
de mirar sin encontrarte.
Y te buscarán
otra vez mis ojos,
preguntándose en silencio
si los cambiaste por otros,
sintiendo el extravío
de no verte al levantarme,
sintiendo sólo el vacío
de esta soledad incansable.