No sé cómo empezar
a escribir estas letras,
a escribir esta carta...
¿Qué tal, cómo estás,
cómo te encuentras?.
¿Cómo te ha ido la vida?,
¿te ha tratado bien?,
yo, como en aquellos días,
escribiendo otra vez.
Cómo decirte a través
de estas letras,
que mi alma se enciende
al recordar tu presencia.
Que fui un cobarde
al no ir a buscarte,
que algo en mí se moría,
al ver tu partida.
Qué hubiera dado
en aquellos días
por un beso tuyo,
una palabra de amor,
una caricia...
por un despertar
donde los amantes dormían.
Cómo decirte a través
de estas letras,
que mi alma entre dudas
se vistió de silencios,
de noches oscuras,
por no hacerte, mi vida,
la eterna pregunta.
Que después de aquel día,
algo en mis entrañas,
en mi ser, en mi alma...
algo dentro de mí
dejó de latir.
Acabo esta carta,
que mis palabras
no sacudan la paz
que merece tu alma,
y espero si te molesté
que me perdonaras,
nunca más volverás
a saber nada de mí.
Yo solamente intentaba
a través de estas letras,
a través de esta carta...
despedirme de tí.